Somos piezas de rompecabezas, esperando ese espacio donde podremos encajar. |
Somos seres únicos, realmente no se encuentra una persona igual a otra (ni los gemelos pueden ser tan idénticos). El diseño original de cada uno nos impide ser iguales, pues siempre habrá alguna diferencia que puede ser pequeña o abismal dependiendo de quien observe.
En lo que respecta a encontrar nuestro lugar en la vida, o media naranja, es lo mismo. Lo que para algunos puede ser un defecto insoportable, para otro puede ser esa virtud que lo ayude a potenciar un talento oculto. Lo que algunos conocen como ayuda idónea.
Todo depende de la evolución del proceso de sanación de cada uno, podemos encontrar a alguien mejor o peor, entendiendo por mejor, aquella persona que nos ayude a crecer y mejorar hasta encontrar la mejor versión de nosotros mismos.
Cada persona que se ha cruzado en nuestra vida es un maestro destinado a dejarnos una enseñanza que nos encaminará a la evolución y dependiendo de las decisiones que tomemos en determinados momentos y cómo enfrentemos los obstáculos que llegan, avanzaremos o retrasaremos nuestro proceso.
Al finalizar una relación, cerrar un ciclo, terminar una experiencia o conexión, debemos dar gracias por su presencia en nuestras vidas, la enseñanza que nos deja y la consciencia de que no encontraremos una vivencia exactamente igual en nuestra vida. Sabiendo que quizá reconozcamos en otros, algunos patrones de ese comportamiento en el futuro, pero al haber vivído la experiencia previa, tendremos la oportunidad de decidir lo que consideramos mejor para nosotros (repetir o evitar). En algunos casos, nos sentimos atraídos a repetir vivencias porque no hemos aprendido bien la lección que nos permitirá evolucionar, para esto es el autoconocimiento y autovaloración, evitando el apego, o la codependencia.
Pero al final, somos piezas de un rompecabezas esperando ese espacio donde podremos encajar a la perfección, también llamados círculos íntimos, donde seremos valorados por lo que realmente somos, no por lo que la sociedad hizo de nosotros.
TODOS SOMOS VALIOSOS,
SOLAMENTE NECESITAMOS ESTAR CON LA PERSONA ADECUADA,
Y EVITAR JUGAR O SEMBRAR HERIDAS INNECESARIAS
(para no tener que pagar las consecuencias más tarde)
0 comentarios