Una de la parte más atractiva de la cara son los labios, a la vez que son parte de nuestra expresión. Unos labios rosados, voluminosos e hidratados, son signo de buena salud y juventud.
Con una pequeña rutina diaria, los mantendremos saludables y en buen estado ya que nadie quiere tener o besar unos labios secos y agrietados, además de ser dolorosos no son agradables a la vista.
La piel de los labios es muy fina y delicada, carecen de la capa protectora y las glándulas sebáceas que tiene el resto de la piel, ésto los hace más susceptibles al frío, el viento y el aire seco.
Consigue unos labios tersos y suaves hidratando tus labios y combatiendo la irritación con manteca de cacao, una grasa derivada de la misma fuente que el chocolate; sus propiedades emolientes actúan como una barrera protectora proporcionando y reteniendo la humedad en los labios, las vitaminas antioxidantes A, C y E, que posee ayudan a detener los signos de envejecimiento.
Usándolo como labial a diario podrás mantener los labios bien humectados sin importar las inclemencias del tiempo.
MANTECA DE CACAO COMO PRIMER PARA LABIOS
Aplicalo como hidratante al comenzar a maquillarte para que al llegar el momento de aplicar tu labial mate, estén hidratados en profundidad. La idea es hacerlo con el tiempo suficiente para que el labio pueda absorber las propiedades emolientes del bálsamo sin aportar brillo al labial mate, lo que estropearía la gracia de este tipo de acabado. Si además tienes pieles muertas visibles, recuerda comenzar el ritual de maquillaje exfoliando los labios.
Pertenece a la misma familia de la sandía, el melón y la calabaza. Aunque se dice que es un vegetal, en realidad es una fruta originaria de la India, y fue muy utilizada como por Cleopatra y sus súbditos en la antigua cultura egipcia.
Recomendado en las dietas gracias a su bajo aporte calórico, su alto contenido de agua, fibra y valor nutricional (vitaminas A, B, C y E, potasio, hierro, calcio, fósforo y magnesio). La cáscara se utiliza en tratamientos estéticos ya que ayuda a mantener sana la piel, alivia la irritación y reduce la inflamación.
Ayuda además a combatir enfermedades tales como el eczema y la psoriasis. Y no solo la cáscara de pepino es buena usada de forma externa, sino que también se puede consumir como un licuado, rallandola y añadiendo un poco de agua y el zumo de medio limón para limpiar y depurar el organismo. Es preciso masticarlo correctamente para evitar indigestión.
También fortalece los músculos, los ligamentos, los tendones, los cartílagos y los huesos. Ayuda a mantener una piel sana, por eso se incluye en muchas cremas para tratar el acné y las enfermedades cutáneas.
Hoy retomé una actividad que me gustaba mucho y hace un tiempo extrañaba … mi cuerpo y estado físico no son el mismo pero espero que la persona que soy ahora vuelva a tener en común esta afición con la yo de años atrás!!!
Quiero compartir con ustedes estos consejos que encontré para ayudarnos a cumplir nuestra meta de perder peso. Ánimo!
1. Toma la decisión a conciencia. No por imitar a alguien, sino porque tu meta es sentirte bien física y emocionalmente.
2. Metas claras y realistas. Comienza poco a poco, cada logro te acercará a la meta y a tu satisfacción personal.
3. Abandona las viejas costumbres. Pero comienza poco a poco, dejando los dulces, paquetes o refrescos. No hagas cambios bruscos de la noche a la mañana.
4. Muévete. Mínimo 30mins de ejercicio diario.
5. Un paso a la vez. Esto disminuye la frustración y las ganas de tirarlo todo a mitad del camino. Aprende a lidiar con los sentimientos de derrota, motívate entrenando con otras personas y siéntete poderoso al hacerlo
6. Busca compañía. Las metas son más divertidas si las compartes con tus seres queridos. En ellos puedes hallar el apoyo que necesitas para cumplirlas.
7. Crea nuevos hábitos. Los nutricionistas y los psicólogos te pueden ayudar a manejar la alimentación y las emociones.
8. Date gusto. Cohibirte de todo lo que te gusta te puede frustar y querrás rendirte, se consciente de los antojos y disfrútalos tranquilamente de vez en cuando.
9. Cambia la mentalidad. Identifica las emociones que te ayudan a estar motivado hacia tu meta y trabaja en ellas mientras erradicas las que te alejan. Si es necesario consulta con un entrenador.
10. Mantente firme. Si ya has bajado un par de kilos, pero aún te falta para llegar a tu peso ideal, no te conformes. Siempre puedes estar mejor y superar tus propios límites. Exígete!
vía BODYTECH