Hoy quiero hablarte sobre tres palabras que encierran tanto significado: transición, manifestación y masterización. Estas palabras representan un ciclo continuo en nuestras vidas. Cada vez que enfrentas un cambio, cuando trabajas para hacer tus sueños realidad y cuando alcanzas un nivel de excelencia en algo, estás transitando por estas etapas. Quiero que sepas que cada una de ellas tiene su tiempo y su belleza.

Transición: Es ese momento de cambio, cuando una etapa de la vida se cierra para dar paso a otra. Puede ser aterrador, porque muchas veces dejamos atrás lo que conocemos, pero también es una oportunidad para crecer. Abrazar la transición significa confiar en que lo nuevo trae consigo posibilidades inimaginables.

Manifestación: Es la magia de hacer realidad aquello que deseas. Pero no te dejes llevar por aquellos que romantizan la manifestación, ya que no es un milagro que aparece cosas de la nada. Para materializar una manifestación tú tienes que hacer tu parte, es un principio universal conocido como Ley de Pareto, esto es, el 80 % de las consecuencias provienen del 20 % de las causas, o dicho en otras palabras, tú haces el 20%, y el universo hará el otro 80%. Lo importante aquí es empezar y ser constantes, sé que te cuesta mucho hacer cambios repentinos, así que no te exijas tanto los primeros días que comienzas algo, lo importante es comenzar poco a poco hasta amoldarte a una rutina. Así cumplirás con el 20% que mejorará tu vida.

Mientras no inicias tendrás el 0% asegurado. Orar, meditar, planear es ya un gran e importante paso pues el primero; y cada día que haces algo por tu esfuerzo y sabiduría incrementas lo así sea en un 1%, hasta crear el hábito. Por eso es que a algunas personas el universo les premia el esfuerzo mínimo; el problema es que se acostumbran a dar y recibir lo mínimo, convirtiéndose en mediocres. Lo importante es que no te rindas. Si faltas un día, no importa, perdónate y vuelve a intentarlo al día siguiente. Verás cómo, sin darte cuenta, habrás logrado ese 20% necesario para manifestar.

Con el solo hecho de comenzar ya envías el mensaje al universo de que realmente estás dispuesta a recibir y valorar eso que deseas.

Masterización: LLega después, cuando has trabajado con dedicación y constancia. Es el momento en que te das cuenta de que lo que antes parecía difícil ahora fluye con naturalidad. La clave está en nunca dejar de aprender y en disfrutar el proceso, no solo el resultado.

Quiero que recuerdes siempre algo: no importa cuántas veces tropieces o cuántas veces sientas que no puedes más. Lo importante es levantarte, ser compasiva contigo misma y seguir adelante. La vida no es una línea recta; está llena de curvas, subidas y bajadas. Pero cada paso que des te llevará más cerca de convertirte en la persona que estás destinada a ser.

Tú tienes la capacidad de manifestar grandes cosas, mi amor. Cree en ti, confía en el universo y nunca olvides que cada pequeño esfuerzo cuenta. Estaré siempre a tu lado, en cada transición, en cada sueño que quieras hacer realidad y en cada meta que conquistes con amor y dedicación.

Con todo mi amor infinito,

Mamá.